22 octubre 2009


Ya hemos estado en Munich. El viaje ha estado fenomenal. Nos ha venido genial poder desestresarnos un poco.. Se ha notado que llevábamos desde el 14 de agosto currando sin parar.. Ya nos merecíamos un pequeño descansito.

Así pues, el lunes 12, bien prontito nos fuimos al aeropuerto para poner rumbo a Munich. Llegamos a media mañana, con lo que aprovechamos para visitar la ciudad y hacer alguna coprita (en mi caso unas agujas de hacer punto, es que tengo un vicio!!!).


El martes lo dedicamos a visitar Salzburgo, que es una preciosidad de ciudad y al día siguiente fuimos a los castillos de Ludwig II o el rey loco. Vimos dos, el de Linderhof y el de Neuschwanstein o más conocido como el castillo de cenicienta, puesto que Walt Disney se inspiró en este castillo para recrearlo en su parque de atracciones.


Ya el jueves nos dedicamos a seguir visitando Munich y aprovechar a hacer las últimas compras que nos quedaban. Incluido una visita a una tienda de lanas que nunca encontramos…


Lo más espectacular del viaje ha sido el cambio de tiempo, ya cuando estábamos aún en Madrid, miré qué tiempo hacía y vi que estaba en torno a los 8-10 grados. Así que nos llevamos el barbour y algún jersey “por si acaso”.. Menos mal!!! Porque dos días estuvimos bajo cero e incluso llegó a nevarnos.. las fotos de los castillos son impresionantes con la nieve, pero hacía un frío de tres pares de narices…


El viernes volvimos a Madrid y fue un pelín estresante porque habíamos quedado con Javier (quien se encarga de nuestra obra) y además yo tenía cita con el médico de digestivo. El médico me dijo lo que ya me esperaba que con el diagnóstico previo y los síntomas que le conté del último ataque iba de cabeza a la operación. Es más, si no llego a insistirle que me repitiera la ecografía, me manda el preoperatorio solamente y se queda tan pancho..


Lo de la obra es lo peor.. la casa parece en estos momentos una chabola… La terraza está tomada por sacos de yeso y mil cachivaches. En el salón está ya la división de la nueva habitación. Pero lo peor es que en estos momentos no tenemos muro entre el salón y la terraza, con lo que hace un frío de tres pares de narices.

Justo el viernes, cuando hablamos con Javier y nos dijo que si nos iba tirando ya las paredes podría avanzar más rápido, nos pareció una fantástica idea.. Claro que el viernes debía hacer unos 25 grados.. y ahora justo va y baja la temperatura y como mucho tenemos 15!!!

Ayer cuando llegué a casa el termostato del salón marcaba 15 grados, los mismos que hacía en la calle.. bueno, al fin y al cabo sólo tenemos una lona que protege un poco el viento que nos entra… Lo peor es que no vamos a tener el cerramiento hasta la semana que viene, con lo que no sé cómo nos vamos a organizar en este tiempo..

Al menos Javier me ha dicho que nos intentaría poner unos plásticos para cerrarnos el acceso del viento a la casa… algo es algo…

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