06 enero 2007

Sábado 06-01-07
Versión breve:

Al día siguiente madrugón que te cagas, pillamos el metro hasta el castillo y desde allí bajamos haciendo la visita sugerida por la guía Lonely Planet hasta la ciudad.
Comimos en un restaurante que hay debajo del ayuntamiento nuevo y por la tarde hicimos la visita del barrio judío, para terminar cenando en UFleku (sugerencia de Molpix) y pal'hotel.

Versión larga:
El sábado nos levantamos prontito, desayunamos súperbien en el hotel (punto importante, porque yo soy de las que eligen el hotel según dan el desayuno...) y a visitar la ciudad!!.
Cogimos el metro en la estación de al ladito del hotel Narodni Trida, y de allí llegamos a la zona del Castillo, previo paso por una calle de una pendiente del 99% o casi, en la que se estaban empezando a colocar todos los artesanos.












El Castillo es más parecido a un barrio, en el que además del castillo propiamente dicho, te encuentras casa y bares. Además allí está la Catedral de San Vito, con un rosetón en la entrada y unas vidrieras a los lados impresionantes. Una de las vidrieras es de Alfons Mucha.
Después de la visita a la Catedral, paso (previo pago!!!) por el callejón del Oro. Que ha sido lo que más me ha decepcionado de Praga (no sólo por tener que pagar... ) sino que ahora las casas de los orfebres son todas tiendas de recuerdos.. Es de coña.... Justo cuando salíamos del recinto del castillo, coincidimos con el cambio de guardia, después bajamos por la calle: ...., hicimos un alto en el camino para tomar una cerveza y yo un vino caliente.















De ahí seguimos hasta el Puente de Carlos, que estaba inundado de turistas y de artesanos que te vendía láminas de Praga, pendientes, o te hacían caricaturas.














Fuimos hasta la Pza de la Ciudad Vieja y justo coincidimos con el movimiento de las figuras del reloj. Con lo bajita que soy y con lo mal colocada que estaba, sólo podía ver el esqueleto tocar la campana, pero me gustó bastante.
Seguimos por la zona antigua hasta la torre de la pólvora y luego hasta la Casa Consistorial, que es un edificio modernista. Aprovechamos a comer allí, en el restaurante que hay en el sótano, puesto que está decorado también en plan modernista y ofrecía comida checa. No es cuestión de ir a Praga y terminar comiendo una pizza!!!
Por la tarde, previo paso por el hotel para dejar los regalitos que habíamos comprado, visitamos la zona judía.
Aprovechamos también para tomar un café en el Grand Cafe Orient que es el único café cubista del mundo, con pianista tocando en directo y todo.
No llegamos a ver el cementerio judío abierto, con lo que decidimos dejarlo para el domingo por la mañana.
Volvimos hacia el hotel, dejamos la mochila y bajamos por el río hasta el edifico danzante, de ahí ya encaminamos nuestros pasos a la famosa cervecería U Fleku, visita que me recomendó Molpeceres.
U fleku mola bastante, son varias salas con mesas larguísimas en las que te van sentando los camareros. Nada más sentarte te ponen delante una pinta de cerveza negra que está buenísima. De la carta pedimos unas salchichas (cómo no!!!) y un plato de carne con salsa, que estaba buenísimo.
La intención era tomar una cervezota y una salchicha y luego ir a cenar a un tailandés (Lemon Leaf) que venía muy bien recomendado en la guía de Lonely Planet
, pero con el cansancio que llevábamos, decidimos cambiar el plan, cenar en U Fleku y dejar el restaurante thai para la próxima visita a Praga.

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