El día 25, como siempre, toca levantarse con el bonito sonido de mi tía machacando ajos en el almirez para hacer el lechazo... Desayunamos y mientras a mi Marimar me endosó la mierdi-sopa de pescado que la odio con toda mi alma, los chicos se dedicaron a hacer canapés y mis padres con Mari a ordenar el salón.
Para que podamos comer tranquilamente, hay que organizar una tremenda.... Marimar tiene comprado de otros años unas borriquetas y dos tableros de contrachapado que hacen de mesas.. Al fin y al cabo, hay que meter a 25 personas en un salón de buenas dimensiones, pero un salón de una casa normal...
Cuando ya habían montado la mesa, nos ayudaron con la sopa, los canapés, los turrones, etc.... La comida fue como las de todos los años, mucho ruido, mucho jolgorio, muchos platos distintos... y la estrella del día que es el flan de mi tía Lourdes.
La tía Lourdes, hace dos bandejas de flan enormes, pero del tipo tradicional, con la leche y los huevos, nada del flanín... Lo que supone, meter la fuente en el horno y hacerlo al baño María, porque es tan grande el recipiente que no se puede hacer de otra manera... Además como tradicionalmente, nos gasta la broma de decir que este año no hay flan...
La pena ha sido que este año justo después de la comida nos hemos tenido que marchar pitando para venir a Madrid a trabajar al día siguiente, con lo que nos hemos perdido la actuación!!
Lo de la actuación es que mis tíos, tías y mis padres se disfrazan y cantan una canción del sitio en el que hayan estado de vacaciones todos juntos ese año... Como esta vez fueron a Cuba, pues se disfrazaron de cubanos... Aunque luego hubo otras actuaciones, mi madre actuó en solitario cantando antes muerta que sencilla (monísima toda ella de rosa) y luego montaron un grupillo Marimar, Fabi y Patricia.. La verdad es que me hubiera gustado mucho verlo... aunque hubiera pasado algo de vergüenza con mis padres...