16-12-06
Maratón de cenas.
Por fin se ha terminado el maratón de cenas. Empecé el miércoles (13-12-06)con la fiesta de Yoigo, menos mal que aquí había que perseguir un poco el canapé (lo cual para mi dieta estuvo fenomenal). La fiesta fue genial, discursos a parte, hubo actuación del coro del colegio escandinavo, que cantaron canciones de Navidad (en sueco, claro) y Papá Noel (el Dire General de Yoigo disfrazado) nos hizo un regalo una actuación sorpresa de la Oreja de Van Gogh... Fue una pasada... Aproveché para ver a un montón de nokis y para vacilar a mis primas con lo del concierto...


El jueves fue la fiesta de Adeslas, con mucho menos glamour que la del día anterior, está claro que Adeslas es una empresa muy gris.... El mensaje de Murillo no estuvo mal, pero me lo podían haber dado en cualquiera de las otras empresas en la que he trabajado: el mercado está maduro, habéis trabajado duro, este año ha sido muy difícil, pero el año que viene lo va a ser más.... Luego cocktail y sorteo, en el que no me tocó nada de nada...

El viernes tuve jornada maratoniana en Adeslas gracias al condicionado de Endesa, al final salí de la ofi a las 8pm. El viernes tocaba cena con los del Master en Pozuelo (en Pummarola), gracias a que tenía un montón de ropa en la oficina (por las fiestas anteriores) me cambié en la oficina y fui en tren hasta Aravaca, donde me recogió Fran, porque a mi no me daba tiempo a llegar a casa...
La cena estuvo muy bien, como siempre nos reímos un montón, luego aprovechamos que David tocaba en el Imperio y nos fuimos allí a verle. Me gustó mucho su actuación, la pena fue que tuvimos que irnos pronto porque al día siguiente teníamos otra comida.
El sábado fue la comida con los amigos de Fran, después de mandar un montón de mails, se pudo organizar para ir a comer al restaurante Caldea en Rascafría. Comimos de lo lindo y todo buenísimo, el lomo de buey a la piedra, es una pasada... y la foundue de chocolate, sin palabras....
Después de comer fuimos andando (algunos intrépidos porque hacía un frío de muerte) hasta el Monasterio de El Paular, que tiene hospedería y aprovechamos para tomarnos un pacharán...
El domingo fue un día sin estrés, por fin un día en el que no teníamos ningún compromiso.. Aprovechamos para hacer un poquito de compra y por la tarde, después de una minisiesta bajamos a Madrid para ver el espectáculo de fuego que había en la Plaza de Oriente, también aprovechamos para que Fran visitara la Pza Mayor con la decoración navideña y se tomara un bocadillo de calamares..