El día de Navidad empezó como siempre, Mari con el mortero machacando el ajo y el perejil para hacer el lechazo. Este año como terrible novedad no hubo chocolate a la taza con picatostes, sino un triste sucedáneo de Paladín con galletas y magdalenas.... Esto no puede volver a suceder!!!!
Como siempre, pusimos los villancicos a todo trapo y nos dedicamos a organizar la casa, Fran y mi padre bajando los tableros para hacer las mesas y los platos y demás cosas. También se encargaron de poner la mesa.














Mi madre, Marimar y yo en la cocina terminando de preparar la comida, canapés, bandejas de turrones, etc. y es que 25 personas a comer dan mucho trabajo.
Este año el éxito fue dejar la mitad de los pasteles de queso en la mesa de la cocina, puesto que así nos evitamos que volaran los canapés mientras esperábamos a que llegaran el resto de la familia. La entrada triunfal fue la de Juanjo con su nueva I-Pod de 30Mb y la de Cristina y Sofía, monísimas y con bolso las dos.... qué fuerte!!! (como dicen ellas).



















La comida fue como siempre, canapés, pasteles de queso y salmón, sopa (que yo ni probé) y lechazo (que tampoco). Por último el siempre esperado flan de huevo de la tía Lulu, que cada año está más bueno. Este año los hombres lo tomaron bien servidito en su cuenco y no como otros años (directamente de la fuente!!!). Mi padre como decía que le habían puesto poco se dedicó a decir que iba a dejar de respirar.... (Es lo peor....)
Al final de la comida y como ya es habitual, mis padres y mis tíos se disfrazaron.














Como siempre el disfraz iba ligado al viaje que han hecho juntos a China. Los que se disfrazaron fueron: mis padres, Virtu, Luis, Fabiola, Nino, Ana, Ángel, Marimar y Agapita (la futura suegra de Patricia).














Se dedicaron a cantar y a repartir regalitos... Fran, mi hermano y yo en el momento que terminaron la actuación, cogimos los tuppers y pillamos el coche para venir a Madrid, porque los 3 currábamos hoy....